Segunda Saga de Nageroboshi.

**Era un hermoso día otoñal en la aldea de Nageroboshi. El sol brillaba sobre cada rincón de aquel lugar, tan pacifico y lleno de vida; podría decirse que posee todos los ecosistemas, tales como el frío glaciar que ofrecía un palacio de hielo... O todo lo opuesto, un sitio donde la primavera seria eterna. El Heiya no Hana ~ Niwa Eien seria ese sitio, en donde la naturaleza y la magia se combinarían hermosa y armoniosamente.**

**Es precisamente en la entrada de este lugar, ubicado cerca del lago de dicha aldea en donde se podría divisar a una joven de cabellos oscuros, que llegaban hasta su cadera, ojos azules, de una estatura aprox. de 1.60 mts, y de contextura normal; que lucia una minifalda negra tableada, unos cm. por sobre las rodillas; una camisa mangas ¾ (es decir, un par de cm. por encima de su codo.. =3) de color blanco, tanto el primer botón correspondiente al cuello de esta y el ultimo, desabrochados y de una tonalidad azul, dejando así ver que debajo de esta camisa semi-transparente y un tanto ajustada, había una musculosa de tiritas del mismo color. Calzando una par de zapatillas negras acordonadas, llegando las mismas unos 10 cm. por debajo de sus rodillas y en su cuello traía un colgante que le había obsequiado su padre, una cadenita de oro con un dije de “A” que resplandecía al ser de diamantes; también un par de aritos con forma de luna y esmaltados en color negro. Una riñonera blanca se encontraba ajustada sobre la cadera de la joven, conteniendo en su interior armas de combate, tales como shurikens, papel bomba, sembos, hilo (etc, etc…) y portaba un par de kunais, una de cada lado del cinto que sujetaba el porta equipo mediante unos ganchos de color azul**

**Caminaba apaciblemente entre los cerezos florecidos, sin ningún tipo de preocupación, por el sendero que conducía finalmente a ese eterno campo de flores. La suave brisa que ofrecía el lugar, hacia que su cabello y vestimentas se meciesen al compás de esta, también dejaba caer a su alrededor lentamente pétalos de aquellos cerezos; el suelo estaría cubierto de ellos por esta razón. Ante tal bella escena la joven se detiene solo un momento, respiraría profundamente sintiendo el aroma proveniente de esas rosadas flores, eleva su diestra en forma de puño apoyándola firmemente en su pecho y suspira, exhalando todo el aire contenido.**

Ah... desearía mostrarte este sitio, de seguro te encantaría...

**Diría en un tono de voz bajo, notándose cierta dulzura en la pronunciación de estas palabras. La tenue luz solar que se filtraba por entre medio de aquellos árboles, hace que los ojos de la chica destellen y su cabello tome una tonalidad azul, al ser tan oscuro. Continuaría caminando hasta finalmente toparse con el increíble campo florecido, los diferentes colores del sitio le asombraron tanto que abriría sus ojos grandemente, para no perder ningún detalle o rincón de esta zona que parecía no tener fin. Sentiría la presencia de alguien mas en el lugar, comienza a correr velozmente hacia aquel enorme cerezo en donde se encontraba aquel ser, ambas manos estan ahora al costado de su cuerpo. Al acercarse más y más, diferenciaría claramente unos ojos color esmeralda a unos mts del suelo, sentada sobre una de las ramas. Deteniéndose levanta su azul mirada hacia la misma y sonríe alegremente, mientras pronunciaba con naturalidad**

Hola Akai-chou.. Como estas?? -w-

**Luego, flexionaría un poco sus rodillas, al estirarlas saldría expulsada unos mts sobre el aire, para aterrizar a la diestra de aquella joven de intensos cabellos rojizos, una querida amiga Akai Usumaki, al ser la rama de este arbol ancha y resistente, no se agitaria ni molestaria de ninguna manera a la jovencita pelirroja; luego de unos segundos se sienta a su lado, dejando asi columpiar sus piernas. Dicha accion solo agitaria sus vestimentas al roce de su cabello y vestimentas por la leve corriente de aire que produjo el salto y la brisa que se presentaba naturalmente en ese momento. Inmediatamente y gracias a sus habilidades como vampiro, podría notar el estado de la joven, es decir, el color de su aura. Voltea su rostro levemente hacia ella y sonríe**

Tu también??... mmm… no crees que es maravilloso sentirse así de feliz??... =3

**Llevando la palma de sus manos sobre la rama de aquel frondoso y bello árbol, reposando a ambos lados de su cuerpo, esperaría la respuesta de su compañía con una tierna sonrisa en sus labios**

*El resplandeciente Sol anunciaría un templado y bello día en los alrededores e interiores de la aldea de Nageroboshi, iluminando cada rincón desde aquel semi despejado cielo azul donde podrían observarse sencillas nubes que se desplazarían tranquilamente por los aires tomando diferentes formas a medida que se avanzaban debido al suave viento que acompañaría aquel característico día. Este tipo de clima se vería resaltado positivamente en una de las zonas más bella y armoniosa de la aldea, conocida por Heiya No Hana ~ Niwa Eien. Desde allí, si se observaba detenidamente, podría verse la sombra de un alto joven de aproximadamente 1,85 mts que correría silenciosamente con sus brazos estirados hacia atrás dando pausados y grandes saltos de árbol en árbol y de rama en rama, agitándolos provocando leves movimientos en aquellos cerezos perfectamente florecidos que harían desprender una vasta cantidad de pequeños pétalos rosados. Dichos pétalos descenderían alborotadamente alrededor de el a medida que avanzaba ya que la leve ventisca se vería amplificada por su gran velocidad. Chocando contrastadamente en su pálido y sonriente rostro, removiendo sus oscuros cabellos un poco largos que le llegarían hasta la nuca y otros que cubrirían sutilmente su frente. El mismo que haría azotar su largo tapado de color negro que tendría un ampliado cuello en forma de camisa abotonado con dos filas de tres botones del mismo color una del lado izquierdo y la otra del lado derecho que llegarían hasta sus caderas, desde ese punto, el abrigo tomaría un especie de forma triangular creciente ampliándose hacia abajo hasta llegarle a la altura de las rodillas. Dicho abrigo tendría grabado en su espalda el símbolo del Clan Uchiha, siendo este un abanico dividido en color rojo en su parte superior y blanco en la inferior, además cubriría su preciada katana amarrada a la altura de su cintura del lado izquierdo, mientras debajo del mismo, el joven usaría una remera manga corta y lisa de color blanco que contrastaría con su largo pantalón de color negro que haría juego con unas negras y cómodas zapatillas. El joven Keisuke Kuran Uchiha sonreiría al sentir como el dulce aroma combinado por los diferentes tipos de especies de lindas flores entraría en el purificando sus pulmones recordando felices y especiales momentos vividos allí realmente muy apreciados que el consideraria como uno de los tesoros de su memoria. Mientras recorrería aquel lugar de forma sigilosa pero sin preocupación alguna de ser visto por alguna otra persona, aunque se habría percatado de no tomar el camino común y corriente solo por precaución, por entre aquellos pasillos rodeados de hermosas flores de diferentes colores, tamaños y especies, combinadas y mezcladas en perfecta armonía, que cubrirían en gran totalidad aquella región de la aldea moviéndose delicadamente por la brisa del lugar. Mientras avanzaba, el joven Uchiha, logro percatarse de la presencia de alguien más que compartiría su misma esencia, Uchiha Itachi, a quien dirigiría su mirada del color de la sangre girando un poco su rostro para poder sonreírle sutilmente y cordialmente en modo de saludo. Habiendo hecho dicha acción, se dispondría a seguir su camino con la mirada al frente, distinguiendo a una distancia de 20 metros a dos jóvenes sentadas una al lado de la otra tranquilamente sobre la rama de un árbol de cerezo y con sus piernas colgando, a quienes reconocería con facilidad al ser una, una pequeña joven pelirroja de hermosos ojos color esmeralda Uzumaki Akai... y la otra, Akemi Uchiha, la pequeña hermana de su familia. Disminuyendo su velocidad y el agite de su vestimenta provocado por la misma, el joven se detendría observando a dichas jovenes con una apacible mirada expresada en sus entrecerrados ojos carmesi, sobre una gruesa rama del árbol que se encontraría al lado del donde se encontraban ellas, posando su diestra sobre el gran tronco del mismo sonriéndoles amablemente a ambas mientras pronunciaba en un serio tono de voz un cordial saludo al mismo tiempo que aun continuaban cayendo algunos petalos a su alrededor* Buenos días, señoritas…^^

-Era simplemente celestial la presencia de aquel brillante astro en aquel hermoso día en la increible aldea Nageroboshi, era una serenidad tan expectacular la que ardonaba aquel explendido jardín lleno de vida, flores de vivos colores que seducian a las abejas, el canto llamativo de las aves que revoloteaban en parejas entre los frondosos árboles, la suave brisa del viento que se atrevia a jugar con las flores y las ramas de los árboles, produciendo una hermosa melodía que acompañaba al canto de las aves. No muy lejos de aquel jardín debajo de uno de los tantos árboles que acompañaban a aquel hermoso jandín se encontraba una de las grandes princesas de Nageroboshi: De aproximadamente 1.89 de estatura, era una chica alta y expectacular que solía resaltar mayormente por su larga cabellera de color negro que llegaba hasta unos 5 cm mas abajo de su cintura, aquella cabellera identica a la oscuridad de la noche... sus ojos de color carmesí que solian darle una apariencia tanto atractiva como seria que solían llamar mucha la atención en la joven chica. Su piel era perfectamente clara, ya que muy extrañas veces solía salir de su casa, extrañamente, esta sería una de estas ocaciones de que la joven solo quería un poco de paz de parte de la gran madre naturaleza. La perfección en su piel se vería interrumpida por una especie de tatuaje que recorría toda su espalda, el tatuaje de un enorme dragón negro de ojos rojos; este, respondía al nombre de Kurono, que sería una especie de espíritu que siempre acompañaba a la joven bruja. este tatuaje sería casi imposible de ver ya que en ese momento, la joven poseía una especie de fino vestido ajustado a la perfecta figura de su cuerpo; aquel vestido que sería de un llamativo color carmesí y que llevaba en el unos estampados de flores de loto, este vestido le llegaría hasta sus tobillos poseyendo la pequeña característica de que este poseía un pequeño corte en su muslo izquierdo que dejaba ver su delgadas piernas. En el frágil cuerpo de la princesa llevaba una especie de collar de media luna de oro, que era igual a una tobillera que ella poseía en su pierna derecha, esta era fina, así que no se haría notar mucho. Elegante, sensual, misteriosa... La chica que se encontraba debajo de aquel árbol no era ni mas ni menos que la famosa "Bruja de las dimenciones" o conocida en la aldea como "Kurai Yoru no hime" (Princesa de la noche oscura) Apodo que se debía a su oscura cabellera y misteriosos ojos que poseía. Respondía al nombre de Uzumaki Ichihara Yuuko; para los demás Yuuko- sama. Y ella solía ser una de las brujas mas poderosas que se encontraba en vida para aquel entonces. Algunos le llaman curiosidad, otros le llaman destino, pero la joven bruja que solía aparentar unos 19 años de edad, ya que nadie sabía su edad específica se encontraba en aquel hermoso jardín, pensativa... Su mirada estaba perdida en el interminable cielo azul, pues en sus pensamientos estaban invadidos por aquel príncipe que ella tenía, destino...

**Los azules ojos de la joven aun se posaban sobre la linda pelirroja que le acompañaba, mirándola directamente a los ojos, sonreía inocentemente. Ante la pregunta de la jovencita, ella contesta amable, sin cambiar aquella sonrisa que reflejaba paz y felicidad.**

Bien.. Caminaba por las cercanías, y me detuve a contemplar este bello lugar..

**Luego, siente la presencia de alguien más que se acercaba presurosamente a ellas, y detectando casi inmediatamente su esencia, reconocería a aquella persona, perteneciente al mismo clan y familia, Keisuke Uchiha. Este se detiene enfrente de ambas; ignorandole por unos segundos, se dispone responderle a Akai.

Pues, vaya que lo es.. Pero, me refiero a otro tipo de felicidad..

**Inhalando una gran cantidad de aire, luego lo dejaría salir rápidamente en un largo suspiro al mismo tiempo que cerraba sus ojos; dejándose llevar por la suave brisa que hacia que los pétalos de aquel cerezo cayeran al piso lenta y delicadamente y que nuestras vestimentas se agitasen, al igual que nuestro largo cabello. Abriría los ojos, bajaria mi mirada e inclino levemente mi cabeza para observar al joven enfrente de mi, ante su pregunta respondería animada**

Onii-sama!! Tanto tiempo sin verte... un par horas.. jiji!!

**Rió ante la respuesta boba que habría dado, ya que me encontraba encantada por la belleza del lugar, mofándome de mi misma. Luego devolvería la mirada hacia la chica que le contestaba a Kei, notando aquel suave carmín sobre sus mejillas y esa pequeña sonrisa en sus labios, admirándome de su estado; por unos segundos, me quedo pensando en ello. Los pensamientos son interrumpidos cuando la joven que observo me sonríe y me habla, ante lo cual respondo feliz, notándose también en mi voz, cierta picardía. Al finalizar la frase reiría graciosamente**

A eso me refiero.. mmm.. pues, ese sonrojo, esa sonrisita.. a esa felicidad me refiero.. ^^

**Apoyando mas firmemente las palmas de mis manos sobre la rama y utilizando solo un poco de fuerza, logro impulsarme unos cm. hacia arriba, para finalmente caer parada al lado de Keisuke. Esto haria que mis vestimentas se agitasen estrepitosamente, dejandose ver que debajo de mi oscura minifalda traia puesta una calza del mismo color. Luego lo codeo, mientras le susurro, lo suficientemente bajo para que solo el me escuchara**

Camote.. te dejo con Akai, veo que tienen lindos recuerdos..

**Volteo y miro hacia Akai, sonriéndole para luego guiñarle el ojo, ya que al descender del arbol, le habria dado la espalda por unos segundos. Asi luego de ello sacudiria un poco mi falda, como quitandole algun rastro de polvo sobre ella**

Bueno, me voy.. no se donde.. esa chica no la conozco..

**Diría algo confusa al observar a una joven, unos metros alejada de nosotros, que reposaba ante la sombra de uno de los cerezos. Puedo ver con claridad el poder de la jovencita que no aparentaba mas que belleza y misterio; dejándome llevar por esa curiosidad, decidida a averiguar quien era, comienzo a caminar hacia ella. También había otra persona cercana a la misma que no seria ni mas ni menos que mi madre, Yami; cuando noto también que Lantis Uchiha se dirige en la misma dirección, apresuro mis pasos para quedar a su lado, así poder saludarlo como corresponde**

Hi Lantis-san! como se encuentra?? ^^

**Seguiria caminando a su lado, observándo a aquel alto joven de oscuros cabellos al mismo tono que sus ojos; la luz solar haria resplandecer aun mas la armadura que envestia. Esperaría una respuesta de su parte**

[OFF: jeje.. Yami llego antes que Lantis.. no es justo! xD y yo no conozco a Yuko-sama! nunca he hablado con ella! que mal! T.T.. bueno, creo que de eso trata.. de conocernos más los Nageroboshianos!! ^^]

[ROLL OFF: Yuko Rulz~ xD!... ne, Akemi... dos horas? en realidad fue como una semana xD nena las llamadas telefonicas no cuentan!! xDD!!]

*Parado firmemente con mis manos dentro de los bolsillos de mi saco, sobre la gruesa rama de aquel arbol, mantendría mi mirada hacia la pequeña Akai, notando como por unos segundos sus ojos resaltantes ojos esmeralda se reflejaban en mis orbes carmesí, contemplaría la bella imagen de verla sentada y balanceando sus pies sobre aquella rama del árbol de cerezo…sonriente y sonrojada, mientras la suave brisa mecia nuestros cabellos y ropas, animando los petalos de Sakura descenderían lentamente a nuestro alrededor. Durante esos instantes ignoraría completamente la presencia de mi hermana, ya que me veria sumiso un hipnotismo por aquella joven de cabellos rojizos, del cual despertaría al escuchar sus palabras ante las cuales responderia con una leve sonrisa en mi rostro en un tono normal de mi voz la cual suele ser algo gruesa*
Mejor tarde que nunca querida...
*En ese momento dirigiría mi penetrante mirada hacia mi hermana, que en muy pocas veces esta demostraría agresividad por lo que generalmente e inevitablemente suele ser una mucho más apacible. Seguiria en detalle sus acciones y luego respondería de un modo expresivo casi neutro a su saludo, dicha respuesta podria tomarse en forma de insulto pero estaba siendo sincero
Disculpa, no recuerdo haberte visto hoy...
*Continuaría observando las acciones de mi hermana, y escuchando sus palabras las cuales no me interesarían demasiado al no entenderlas ya que seguramente provenían de una conversación ya existente anterior a mi aparición. Akemi apoyaría las palmas de su manos sobre el árbol para saltar colocandose a mi lado, codeándome y susurrándome, ante esto no modificaría la base de mi posición, solo que inclinaría un poco mi cabeza hacia donde ella estaba para poder escucharla mejor ya que mi altura es superior a la de ella, y la miraría de reojo quitando de mi rostro esa sutil sonrisa respodiendole entre dientes y en forma de susurro*
Porque mejor no te preocupas en alargarte las minifaldas?
*Al terminar de dirigirle aquellas palabras, rápidamente volvería la mirada y la atención a Akai, que habría sido interrumpida por las acciones de mi hermana, las cuales no fueron de molestia, al contrario, me habría alegrado de saber que había estado y que está bien al no haberla visto durante unos días. Oiria sus ultimas palabras provenientes de ella respondiendole en un tono normal sin quitar la mirada de la pequeña Uzumaki*
saludala, es Yuko, la hermana de Akai....ya vete e_é...
*Al terminar de pronunciar aquellas palabras entrecarraria mis ojos y sonreiria de costado para en ese momento flexionar mis rodillas dando un pequeño salto y terminar sentado al lado de la pequeña y hermosa Akai a quien delicadamente tomaria su rostro a travez de su menton con el dedo indice de mi diestra, acercando su rostro al mio para poder darle un calido y corto beso en los labios, para luego susurranrle al oido con un tono de voz agrdable*
...Nunca olvidare aquel dia...Te amo...

Luego de haber estornudado y ya estando debajo del árbol de Sakura, luego levanto mi mirada para así de apoco ver desde los pies hasta subir por una capa negra con nubes rojas, mi rostro toma seriedad, ya característica en mi. Luego al ver el rostro de la persona, un tanto impresionada, y anonadada digo-It...a...chi.. U..chi...h..ha -Así lo miro fijamente sin mencionar nada más, ya que en su momento me encontraría muy impresionada de encontrarme a un ex compañero de Akatsuki, pense que jamás me encontraría a alguien por acá, y mucho menos en Nageroboshi...Pero veo que el destino siempre nos juega en contra.

Daría un leve paso hacía adelante para así dejarlo quieto a la vez...Los nervios no me jugaban en contra, no quise demostrar algun sentimiento, pero aún así, dije nuevamente-Al parecer nos encontramos nuevamente- Dije para así comenzar a caminar hacia donde se encontraba Itachi, lentamente, paso a paso. Luego llegaría donde él se encontraba y ladear mi cabeza sutilmente sin despegarle la mirada. Luego extendería mi mano derecha amigablemente y diría nuevamente- Es un gusto el volver a verte... -Dejo mi mano extendida esperando a que este de igual manera tome la mia-

Los orbes carmesí de la joven bruja se posarían en la joven de largos cabellos dorados, llegando a dibujar una media sonrisa en su rostro susurraría con un tono de voz sereno y amable.

-Muchas gracias joven, ah .. mi nombre es Uzumaki Ichihara Yuuko, un gusto..

Se presentaría cordialmente la bruja para luego posar su mirada en aquel hombre algo de cabello negro azabache que ella inmediatamente supo reconocer, su sonrisa se agrandó y bajando un poco su mirada manteniendo su sonrisa unas palabras se atrevieron a escaparse de su boca tímida.

- Hola, Lantis~ Cómo estas?

Le preguntó a lo que para ella sería "Su príncipe" Uchiha Lantis, luego notó la pequeña voz de la dulce jóven que saludaba al joven Lantis, inmediatamente, su mirada se desviaría hacia la joven de cabellos oscuros y ojos azules, su corazón de repente empezó a latir rapidamente, apretando firmemente su puño, sus ojos se aguaron un poco al ver a la jovencita, pues ella sería la copia exacta de la hija perdida de la joven bruja, millones de recuerdos inundaron su mente sobre su única niña, eran demasiada emoción y tristeza que invadía el alma de Yuuko, así que intento retener todo aquel remolino de sentimientos soltando un suave suspiro y dibujar de nuevo una sonrisa en su rostro, pero aún en su mente seguía la imagen de su hija, Kioku to Sora.

*Reiria levemente al ver como totalmente sonrrojada golpeaba mi pecho con sus puños, accion a la que ya estaba algo acostumbrado.*
Me vas a dejar moretones un dia de estos xD!...
*Tomaria sus manos con las mias entrelazando nuestro dedos y sonriendo, entrecerrando mis ojos carmesi, al escuchar sus palabras, tratando de controlar la felicidad que sentia al escucharlas. Observandola a sus profundos ojos esmeralda que tanto me cautivaban, alsaria mi diestra soltando una de sus manos, intercalando mis dedos entre los mechones de su cabello despejando su frente para poder observar mejor su rostro angelical.*
Tambien el mio amore...fue uno de los mejores dias de mi vida...
*Diria en ese tono suave y apacible caracteristico de mi amabilidad. Deslizariasuavemente aquella mano por sus sedodos y largos cabellos rojizos que tanto me gustaban, acariciandolo sin dejar de observarla con una pequeña sonrisa.*
Desde ese dia me considere una de las personas mas felices en este mundo...llenaste un vacio importante de mi vida, y por eso te estare eternamente agradecido, porque gracias a ti tamien soy una persona diferente...
*Le diria en un tono algo grave de voz luego de una pequeña pausa llevando mi diestra, con la cual acariciaria su cabello, deslizandola lentamente hasta suu rostro desceniendo desde su mejilla hasta su menton levantandolo un poco delicadamente dirigiendole una sonrisa mas amplia y tiernacon mis ojos cerrados*

Voltearía para luego mirar y fijarme que estaba hablandome un conocido mio...Zechs Hyuuga. A lo cual ladeo mi cabeza un poco y lo miro guardando un silencio pleno. Luego de unos 70 segundos así, diría suavemente- "...Tú eres libre como las hojas de papel que se dejan llevar por el viento..."~ - Así paso a sonreír agradablemente y luego me acerco un poco más hacía él, para luego agregar- Hola Zechs... No te preocupes n.n ya estas acá- Le hago una reverencia de cortecia a el hombre que se encuentra en frente mio. Así paso a esperar algun tipo de respuesta de parte de él.-

Ah~ pero cuanta gente se ha reunido hoy aquí!

Musitaría levemente la joven bruja riendo para sí al ver cuanta gente se ha encontrado en el día de hoy en aquel maravilloso jardín, desvió su mirada hacia la joven Akemi notando su rubor para comentarle pícaramente.

Oye pequeña, porqué te ruborisas, ah! te vez tan mona!; Comentaba la joven bruja llevando sus manos hacia las mejillas de la joven uchiha halándolas un poco riendo para sí para luego responderle a la joven muchacha. Soy Uzumaki Ichihara Yuuko- sama, el placer es mio, Akemi- chan.

Luego volvería a desviar su mirada hacia el joven Lantis Uchiha, para luego lanzarsele encima rodeando el cuello del joven caballero sonriendo calidamente para responderle a su anterior pregunta con cierto tono de serenidad y emoción.

Sí Lantis, me encuentro muy bien~